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Falso paso en falso 
2023

Exhibición individual en Casa Proyecto Galería.
Buenos Aires, Argentina.
Octubre — Noviembre, 2023.


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Un bastón de acero de 4 metros de longitud recibe al espectador en lo que parecería ser una casa de dos ambientes iluminada como las salas de una galería de arte. En este juego de roles e intenciones superpuestas el artista Tirco Matute no es inocente de cada decisión tomada para la muestra que ha titulado Falso paso en falso, inaugurada en la galería Casa Proyecto de Buenos Aires, Argentina. El objeto de acero, de materialidad fría, es conocido para cualquier visitante de la muestra como un pasamanos de esos que abundan en los lugares que transitamos dentro de la urbe y que en este caso lleva inscripto un texto en sistema braille que supuestamente enunciaría la frase: “Qué nos ha traído Dios”, siendo una de las tantas traducciones posibles al castellano del inglés antiguo (“What hath God wrought?”); y que fue el idioma que dió origen a la primera frase enviada desde un telégrafo en código morse desde Washington hasta Baltimore, atravesando de oeste a este todo el país norteamericano el 24 de mayo de 1844.
            La sala, dividida al medio por el objeto, presenta una serie de piezas a modo de ensayo fotográfico conceptual para el estudio de la luz y los fenómenos de representatividad que involucran a las imágenes junto a una panoplia de signos visuales que suelen acompañarlas; ya sea: su dispositivo, su contexto o su enunciación. Estos códigos aprehendidos se desclasifican y resignifican a través de los objetos que albergan estas fotografías, a su vez  incorporadas de forma tal de ser parte intrínseca de la misma pieza y no un marco que las delimita. Volviendo al código morse y el braille, ambos sistemas y diseños binarios para la lectoescritura, aparentaría que la ecuación fondo y figura se diluye en estas obras colgadas a la pared, donde la imagen no permite una limitación en tanto soporte y estructura, sino como ensamble y conjunto de una totalidad y/o unidad de metáfora y retórica.
            El sonido de un televisor que simularía que alguien ha dejado encendido resuena desde la segunda sala, oscura y un poco más sofocante, las paredes de ésta enmarcan el registro totalmente a oscuras de ella misma y que el artista ha instalado a modo de site specific (La mente critica (no-crítica)), decidiendo girar la representación fotográfica de la sala de su propio eje y en la que aparecen como fantasmas las siluetas de los vértices del espacio y de los elementos que la componen; como su ventana y la puerta de ingreso. Este gran fondo es el soporte material, que al mismo tiempo siguiendo la linealidad de una de las paredes de la sala de ese otro espacio virtual representado, exhibe una serie de dibujos textuales impresos a chorro de tinta sobre servilletas de papel absorbente con distintas tramas y motivos que sugieren simular una poesía concreta con frases que refieren a las distintas lecturas y concepciones que se le puede atribuir a las imágenes y a su condición de representación del mundo cotidiano, con la fortaleza de sus enunciados y la fragilidad de su soporte. Sin embargo la poesía concreta diseñaba de forma específica cada interludio, vacío o descanso que requerían sus prosas, esa decisión, aquí, parecería estar resignada al diseño manufacturado e industrializado por las distintas marcas que producen rollos de papel de cocina, generando un diálogo entre lo aleatorio y arbitrario, al mismo tiempo que notamos el control de la situación en la realización de estas piezas para que el dibujo textual encaje con la mayor precisión posible entre el gofrado del papel.
            Podría pensarse que hay un suerte de post verdad en la lectura final de la instalación, como un juego semántico en la estratégia que se emplea en la ejecución de la práctica neurolingüística, pero señalado desde la versión de su pseudo-ciencia: la programación neurolingüística. Habitar un espacio cotidiano devenido un otro lugar, correr de sus ejes la centralidad del señalamiento a enunciar, disfrazar las paredes con la sombra de sus mismos pliegues y recrear el abismo como un resplandor del final de los tiempos.

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